A lo largo de los años, el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras FOSDEH ha venido exhortando (al igual que muchas personas y organizaciones), que los esfuerzos del Estado en su totalidad han sido insuficientes para atender las necesidades de la población. Los problemas están presentes en todos los ámbitos, el deterioro forma parte de la continua degradación institucional, no hay Justicia en las mesas, en tanto que los sistemas de salud y educación siguen colapsados, porque este virus es milenario, sin duda peor que la pandemia del nuevo siglo. Para lograr que funcione la Injusticia, se han debilitado persistentemente los tres Poderes del Estado, asignando prioridades y recursos, ahí donde se perpetúe el status quo.
Como una demostración elocuente de lo planteado anteriormente, el Poder Judicial realizó recientemente una solicitud de un aumento presupuestario para ejecutarlo en este 2020 con “el objetivo de impulsar proyectos en seguridad y modernización de los servicios de justicia”, por lo que el Congreso Nacional aprobó a finales de febrero una ampliación presupuestaria de aproximadamente L 250 millones al Poder Judicial. Se habla que estos millones de lempiras servirán para la puesta en marcha de nuevos programas de seguridad y modernización tecnológica, el pago de salarios para la gestión judicial en sus diferentes áreas y servicios.
Los fondos fueron solicitados por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Rolando Argueta, mencionó que: “la inversión en justicia es inversión en la construcción de la paz, de la armonía, solidaridad y bienestar para las grandes mayorías del país. Se agradece el apoyo para lograr este objetivo”.