La Encuesta de Presupuesto Abierto (Open Budget Survey, OBS) es el resultado de una investigación colaborativa entre la Asociación Internacional de Presupuesto (International Budget Partnership, IBP) y organizaciones de la sociedad civil en 120 países, representando diversas regiones y niveles de ingresos durante un periodo de 16 meses.
Esta encuesta es la única medida comparativa e independiente de transparencia presupuestaria a nivel mundial. Es utilizada regularmente por gobiernos, agencias donantes y organizaciones de la sociedad civil para informar sobre reformas presupuestarias, paquetes de ayuda, políticas relacionadas y campañas de transparencia.
La OBS evalúa tres componentes clave de un sistema de rendición de cuentas presupuestaria: La disponibilidad pública de la información presupuestaria; las oportunidades para la participación pública en el proceso presupuestario; y el papel y la eficacia de las instituciones de supervisión formal, incluida la legislatura y la oficina nacional de auditoría.
La metodología de la OBS se basa en criterios desarrollados por el Fondo Monetario Internacional en su Código de Buenas Prácticas en Transparencia Fiscal, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en sus Mejores Prácticas para la Transparencia Presupuestaria, y la Organización Internacional de Instituciones de Auditoría Superior en su Declaración de Lima sobre Preceptos de Auditoría.
Honduras ha sido evaluada desde el año 2006, la IBP evalúa la disponibilidad de ocho documentos presupuestarios esenciales: lineamientos de política presupuestaria, propuesta de presupuesto presentada por la Secretaría de Finanzas, documentos de apoyo a la propuesta de presupuesto, presupuesto aprobado por el Congreso Nacional, presupuesto ciudadano, informes de revisión de medio año, informes de fin de año e informes de auditorías.
Los últimos resultados de la Encuesta de Presupuesto Abierto son del año 2021, y reflejan que, en cuanto al acceso a la información presupuestaria, Honduras ofrece datos suficientes para respaldar un debate público informado. El país mejoró su puntuación, alcanzando 61 sobre 100, similar a la obtenida en 2019. De los 120 países analizados, Honduras se posiciona en el lugar 31, superando el promedio global de 45.
Además, ha incrementado la disponibilidad de información en el documento preliminar y el informe de fin de año. Sin embargo, el presupuesto ciudadano y el informe de auditoría aún son insuficientes.
En cuanto a la oportunidad de participación en el proceso presupuestario, Honduras tiene una puntuación de 17 sobre 100. La participación en las fases de formulación y auditoría es limitada, y en las fases de aprobación e implementación no se han establecido mecanismos efectivos para la participación pública activa.
Respecto a la vigilancia del presupuesto, Honduras presenta una vigilancia limitada con una puntuación de 48 sobre 100. El Poder Legislativo ofrece una vigilancia restringida durante la fase de planificación del ciclo presupuestario y una supervisión débil durante la ejecución. Por otro lado, el Tribunal Superior de Cuentas proporciona una vigilancia adecuada, con una puntuación de 67 sobre 100.