Tegucigalpa, Honduras 26 de enero del 2022
El CCINOC, como una red de organizaciones de sociedad civil a nivel nacional y regional con proyección a nivel nacional e internacional que busca sumar conocimientos y experiencias, así como articular y fortalecer esfuerzos para combatir la corrupción e impunidad en los países del Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala), vemos con preocupación los mecanismos y estructuras creadas por las elites y grupos de poder que ha convertido la corrupción en un fenómeno sistémico que limita el pleno desarrollo y satisfacción de las necesidades de la ciudadanía.
Desde el CCINOC, saludamos la determinación del nuevo gobierno para la reinstalación de una comisión de lucha contra la corrupción e impunidad. Esta determinación puede verse como un ejemplo a seguir por parte de los otros países del Norte de Centroamérica. Nos sentimos convocados por la firme postura de la presidenta electa de luchar contra la corrupción e impunidad en Honduras y por la indignación popular que dio vida a la MACCIH y que continúa latente.
El CCINOC se presenta dispuesto a acompañar y respaldar la agenda de compromisos de la ciudadanía frente al desempeño efectivo del sistema e iniciativas anticorrupción e impunidad, desde sus objetivos específicos: Investigar, analizar e informar públicamente sobre la corrupción y la impunidad; analizar y proponer políticas públicas; comunicación e incidencia y la protección y seguridad para quién desde la sociedad civil, medios independiente y operadores de justicia, actúan contra la corrupción.
Nos encontramos a la expectativa de que esta iniciativa de instaurar una nueva comisión internacional de lucha contra la corrupción constituya el seguimiento a los esfuerzos iniciados por la MACCIH en torno a los diversos proyectos de ley y de reforma para quitar el blindaje a los corruptos y la judicialización de casos de alto impacto.
Reconocemos que el periodo de incertidumbre aún no ha terminado y que la existencia de fuerzas oscuras y pactos de impunidad opondrán resistencia para los avances, pero no se debe retroceder. Desde el CCINOC hemos identificado que, con diferencias entre países, se cuenta aún con ciertos marcos institucionales que, aunque limitados, ofrecen algunos mecanismos de participación ciudadana en los procesos políticos y sociales. Estos se constituyen en eventuales espacios de oportunidad para acciones de monitoreo, diálogo e incidencia contra la corrupción y la impunidad. Así, la sociedad civil, que cuenta con mayores herramientas, mayor cultura democrática y, sobre todo, que está dispuesta a pasar de la indignación a la acción en la lucha contra la corrupción y la impunidad.