33 años de Corrupción en el Triángulo Norte de Centroamérica. Acciones que vienen.

Acción Ciudadana, Cristosal y el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), organizaciones miembros del Centro contra la Corrupción y la Impunidad en el Norte de Centroamérica (CCINOC), han realizado en cada país una investigación sobre 33 años de corrupción en Guatemala, El Salvador y Honduras. Este esfuerzo, busca valorar los resultados concretos de la lucha contra la corrupción en el Triángulo Norte (TN: Guatemala, El Salvador y Honduras), y el propio impacto de las misiones internacionales contra la corrupción. Además, guarda el propósito especial de destacar la necesidad de que las Organizaciones de Sociedad Civil (OSC) de la región mantengan su compromiso y motiven a todas y todos los ciudadanos, y otras organizaciones nacionales e internacionales a continuar trabajando para erradicar la corrupción de nuestras sociedades.

Cada organización realizó una investigación sobre 33 años de corrupción, 1990-2023, tratando de construir una visión global de los casos de corrupción de mayor relevancia para los países del Triángulo Norte; siguiendo un mismo guion y tratando de hacer justicia con todas las faenas desempeñadas contra un estatus quo que se sigue resistiendo a la impartición de justicia a favor de los pobladores más necesitados de que los recursos públicos lleguen íntegramente hasta ellos.

Se trata de esclarecer, primero, los poderes que sustentan una corrupción que parece no cesar. Enseguida, busca de comprender la naturaleza de los procesos de cooptación de los sistemas de justicia en los tres países. Estos procesos, que claramente continúan funcionando al generar mayores niveles de impunidad y menoscabo de los Estados de Derecho, constituyen una tarea de extraordinaria relevancia para las OSC de la región.

En el presente informe, resulta fundamental aportar los mejores argumentos para hacer justicia al papel incomparable que han desempeñado las misiones internacionales en la lucha contra la corrupción, considerando el impacto que han tenido en el tiempo disponible y las preocupaciones de los propios funcionarios corruptos.  También, reconocer instancias como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que han apoyado iniciativas donde prime siempre la justicia y Estados de bienestar sostenibles.

Es importante destacar que, al momento de escribir el presente informe unificado de los tres países del TN, se canceló de extradición de narcotraficantes entre Honduras y los Estados Unidos de América (E.U.A).

Se ha incluido un cuadro ilustrativo de la velocidad de los “afectados”, particularmente de Honduras, para cambiar los códigos penales que persiguen los delitos por corrupción. Esperamos que valga este esfuerzo, para no desmayar y relanzar la lucha de los países en contra de la corrupción, que ahoga y desespera a los ciudadanos.

En esta investigación en particular, no se está estimando el impacto económico de la corrupción en el TN, pero a futuro podría ser una tarea por emprender por cada una de las organizaciones del CCINOC.

Finalmente, invitamos al lector(a) a revisar los informes de cada país que ofrecen un análisis profundo de los 33 años de corrupción en Guatemala, El Salvador y Honduras.